viernes, 4 de febrero de 2011

CENTRO COMUNITARIO DONADO


Como estudiantes creemos que nuestro compromiso militante debe de exceder las paredes de la Facu. Por eso, desde nuestra agrupación venimos desarrollando un espacio comunitario dentro del Barrio de Villa Ortúzar ya que mientras el gobierno de Mauricio Macri, redujo más de $ 110 millones el presupuesto que le destina a la vivienda social, utilizando solo el 18,6% del total, los habitantes afectados por este problema en la Comuna 12 siguen esperando una solución.
La cuestión es conflictiva para los vecinos que ocupan las precarias casas de la traza de la ex Autopista 3. El gobierno de Macri viene desarrollando una implacable acción expulsora de las familias que viven en la traza, las quince manzanas que se extienden de Saavedra a Villa Urquiza. En todo ese tiempo, los vecinos reclamaron otra salida: la radicación definitiva en las viviendas que habitaban, y que la asistencia estatal fuera empleada para refaccionar las casas y urbanizar la traza.
Pero ocurre que las quince manzanas de la "traza" son un botín muy apreciado de los grupos inmobiliarios. La valuación de estos terrenos supera los cien millones de dólares. Por eso, el gobierno de Macri trabaja para expulsar a los vecinos.
Dentro de este contexto comenzamos nuestra actividad territorial a través de la inserción en la problemática habitacional que afecta actualmente a los vecinos de dicho complejo. A partir de allí, articulamos por intermedio de diversas actividades una interacción más fluida con la comunidad afectada por dicho problema.
Conjuntamente con las familias de la zona pudimos interpretar cuáles eran las problemáticas que se consideraban más importantes para abordar desde el Centro Comunitario. Luego, y considerando las inquietudes presentadas por los vecinos, el Centro Comunitario Donado ha organizado las siguientes actividades: apoyo escolar para alumnos de primaria y secundaria; conformación de una biblioteca y juegoteca; taller de plástica para niños; diversas charlas informativas sobre la problemática habitacional.
El objetivo del Centro Comunitario Donado es brindar a la comunidad, sobre todo a aquellos que cuentan con menos recursos, un espacio recreativo y de formación; ya que se entiende al arte, la lectura, el juego, y las actividades sociales y de esparcimiento, como elementos fundamentales para el pleno desarrollo de los individuos, sean niños o adultos. Todos los esfuerzos se realizarán con la intención de que, en el futuro, el Centro sea autogestionado por las mismas personas que participan en las actividades. El brindar herramientas a los propios beneficiarios refuerza la concepción de un proyecto basado en la formación para el futuro.



QUE ES LA EX AU3?


Allá por la década del 70, el gobierno militar expropió varias casas para la construcción de la Autopista 3. Comenzó derrumbando las de la zona próxima a General Paz y Panamericana, en Saavedra, pero cuando las topadoras llegaron a Villa Urquiza el proyecto se canceló. Así fue como quedaron muchas casas abandonadas que, con el tiempo, fueron usurpadas. Casas abandonadas, algunas usurpadas, coches abandonados, escombros, baldíos y más... La llamada AU 3 es la traza por donde alguna vez iba a pasar una autopista que cruzaría la ciudad de Norte a Sur, que nunca llegó a construirse.
Hace algunos años comenzó la recuperación de la traza en el barrio de Saavedra. Allí se construyó un amplio boulevard llamado Roberto Goyeneche, y al costado, un cordón verde con algunas plazas que llega hasta la avenida Congreso. Sin embargo, el resto de la traza y su recuperación siguen demoradas hasta hoy, salvo por la construcción del Precinto/ Cárcel.
También, el gobierno de la ciudad comenzó con las obras para la recuperación entre la Avenida de los Incas y la avenida Monroe. Si bien los vecinos del barrio esperaban más espacios verdes, el gobierno optó por una solución mixta. Algunas casas quedarán en pie y se reciclarán. Otras serán derrumbadas y se construirán nuevas viviendas y el resto de la traza será ocupada por plazas y un boulevard.
Pero hay otra cuestión conflictiva: los vecinos que ocupan las precarias casas de la traza. El gobierno de Macri viene desarrollando una implacable acción expulsora de las familias que viven en la traza de la ex Autopista 3, las quince manzanas que se extienden de Saavedra a Villa Urquiza. En todo ese tiempo, los vecinos reclamaron otra salida: la radicación definitiva en las viviendas que habitaban, y que la asistencia estatal fuera empleada para refaccionar las casas y urbanizar la traza.
Pero ocurre que las quince manzanas de la "traza" son un botín muy apreciado de los grupos inmobiliarios. La valuación de estos terrenos supera los cien millones de dólares. Por eso, el gobierno de Macri trabaja para expulsar a los vecinos.
Después de 27 años, las 320 familias que habitan en la traza de la ex AU3 –catorce manzanas que van desde Villa Urquiza a Colegiales– encontraron un principio de solución. La Legislatura porteña aprobó un proyecto que modifica la zonificación de esa área, permitiendo la venta de un sector para la construcción de viviendas sociales, asi poder dar una solución habitacional a la gente que vive actualmente en esa zona.

BUENOS TEXTOS DE José Pablo Feinmann SOBRE MILITANCIA



Un militante.

Un militante cree en la solidaridad social. No es un individuo en el pobre sentido que del individuo tiene el liberalismo burgués. Sabe que su individualidad se realiza en el grupo. Su incorporación al trabajo, a la producción, a su grupo de pertenencia, a su clase social, lo incorpora a la solidaridad, al compañerismo, a la amistad sincera. Para decirlo claro: lo humaniza. Un militante es un ser en constante proceso de humanización. Su militancia lo hará mejor padre, mejor hombre de su mujer, mejor amigo de sus amigos. Sabe que habita este mundo para luchar junto a los demás, no para usarlos. El militante respeta el trabajo. No porque sea un sometido, sino, porque sabe que en el trabajo está su poder, su organizatividad y el sentido final de su militancia: la justicia social. Y también porque sabe que por fuera del trabajo, no sólo está la miseria económica, sino la otra: la social y la humana. La que hará de él un apartado, un egoísta, un resentido y hasta un delincuente. El militante, cree en una verdad que lo trasciende y da sentido a su vida. Esta verdad es su ideología, la ideología que comparte con sus compañeros y expresa su lucidez. La ideología que hace de él un sujeto y no un objeto de la historia. La ha amasado, a esta ideología, durante años, la ha padecido, la ha cuestionado, la ha asumido cotidianamente. Porque cotidianamente intentan quitársela, se la oscurecen y deforman desde las pantallas de la TV o desde las radios. Aparecen allí, frente a él, en su hogar, hombres cultivados, con buenos modales, racionales hasta el asombro y vértigo, implacables, que le dicen que no, que está equivocado, que todo está bien, o que todo está mal, pero que, en todo caso, nada está como él cree. ¿Cómo lucha contra toda esa insidiosa verborragia? Hablando con sus compañeros. Buscando la verdad donde está: en el grupo. Porque cuando los militantes son esto, militantes, y están unidos por sus intereses comunes, la verdad es una tenaz corriente eléctrica que los recorre y los une aniquilando el discurso del enemigo. Porque es cierto (según postula un diabólico axioma del pensamiento autoritario) que mil repeticiones hacen una verdad. Pero no es menos cierto que mil repeticiones pueden también aburrir, transformarse en un sonido apenas desagradable y persistente. En suma inaudible. El militante es un hombre que tiene una razón para vivir. Y más también. Cierta vez dijo Camas -Una razón para vivir es una razón para morir. El militante, en efecto, puede llegar a morir por su causa. Pero en Argentina - hoy a esta altura de nuestra experiencia y de nuestro dolor- habrá que afirmar tenazmente que el momento más alto de realización de un militante es su vida (cualquiera de los infinitos actos en que su militancia lo ha comprometido) y no su muerte. La deshumanización acecha también al militante. Puede transformar su ideología en dogma, en obstinación y autoritarismo. Puede creerse más heroico. Puede confundir el desprecio por la vida con el coraje. Puede enajenarse en su lucha. Puede olvidar las pequeñas cosas en nombre de los grandes ideales. Puede olvidar que los grandes ideales se persiguen y se conquistan para posibilitar las pequeñas cosas. Puede llegar a considerarse sólo el eficaz cuadro de una organización. Y hasta puede llegar al extravío de exigir también eso de los demás. Puede llegar a realizar esta frase de Brecht: -Nosotros que nos unimos para luchar por la amistad entre los hombres, no supimos ser amigos. El viejo problema de los medios y los fines se agitan detrás de éstas ideas. Pero si la militancia ha de servir para humanizar al militante, los fines deberán estar presentes en todos los medios. Porque el militante está vivo hoy, y es hoy, en cada uno de los actos que realiza para conquistar una sociedad más justa, donde están enteramente en juego su humanización o su envilecimiento.




¿Qué es un militante?

Un militante es alguien que ha encontrado una verdad que lo trasciende. No es una verdad revelada. No es una verdad divina. No es, ni siquiera, una verdad permanente, segura, como un anclaje firme que otorga cimientos y sosiego a una vida entera.
No corren buenos tiempos para los militantes. No corren buenos tiempos para nadie. Pero el militante no utiliza la " mala temporalidad " para " matar el tiempo". No se entrega. No es heroico, pero es quizás obstinado. Es frecuente que repita lo que empeñosamente le dicen. "Todo esto es un desastre, no tiene arreglo, marchamos hacia un nuevo fracaso, la historia nos juega en contra. " Pero todo este tremendismo no tiene poder de apabullarlo. Repito: no es un héroe. Simplemente quiere vivir. Simplemente no se conforma con aceptar que otros han decidido ya su vida, su futuro, sus módicas ambiciones y su muerte. Pero sabe - lúcidamente lo sabe- que si acepta lo que quieren que acepte, ni morir se necesitará. Porque ya estará muerto. Alguien dijo alguna vez: " Vivamos de tal modo que nuestra muerte sea una injusticia. " Una muerte - no dramaticemos por favor- es solamente un hecho más de nuestra vida, un hecho (esto sí) final, que patéticamente revela nuestros límites. Pero el militante sabe que tiene su vida. Y quizás, porque conoce los tiempos que corren, no se ha propuesto nada tan grandioso como la toma del Palacio de Invierno.
Quizás, sencillamente, no busca la inmortalidad. Ha aceptado con calma, ha atravesado su correspondiente y dolorosa crisis cuando esa verdad se le reveló (" no sólo mueren los demás, también voy a morir yo, sobre todo yo, cosa increíble, y en ese momento, como y todos, voy a estar solo ") pero tampoco esta revelación lo ha destruido. Al hacerlo, conscientemente o no, ha tirado por la borda íntegramente a Dostoyevsky. Todo ese tremendismo eslavo le es ajeno. "La única causa de la conciencia es la inacción." Si Dios no existe, todo está permitido". Stravrroguin, Kirillov, Iván Karamazov, militaban en otra causa. Blasfemaban todo el día contra la muerte y vivieron muertos. ¿Acaso podía ocurrir de otro modo?
La militancia en la Argentina tuvo en el pasado una relación con la muerte hermanada con el existencialismo trágico, no sólo con Dostoyevsky sino especialmente con Nietzsche. Pero eso pasó y no estoy hablando de aquellos militantes, de los del ´73, tan fervientes, tan desmesurados, tan seguros de tener la historia como inclaudicable aliada. No, hablo de los de hoy. Y éstos de hoy saben que tienen que vivir. Y que aunque no vivirán una vida grandiosa (los tiempos no dan para tanto) harán lo necesario por estorbar un poco. Y si es posible - porque la política y la historia son, afortunadamente, improbables- harán también algo más. Militancia y Producción Uno de los lúcidos y obstinados proyectos del régimen militar-financiero en la argentina fue la aniquilación del aparato productivo. La desaparición de los centros de trabajo, de los precisos puntos nodales del circuito productivo que generaban la confluencia de la clase trabajadora, su organizatividad y su concientización, no podía ser sino fundamental para un régimen que requería desmovilización, la desconcientización y la marginación del pueblo argentino La desnacionalización de la economía, o más exactamente el reemplazo del circuito productivo por el circuito financiero, no produce sólo un resultado, digamos estructural, materialmente verificable en la organización económica de la sociedad, produce también un resultado humano. Se destruye al hombre. Se lo destruye como ser social, solidario. Se lo trasnforma en un indivualista hosco, temeroso y agresivo. Se lo transforma en un marginado. Y donde aparece el marginado muere el militante. Se ha podido verificar en ciertos actos peronistas del cercano 17 de octubre. Los obreros que concurrieron en representación de sus gremios, nucleados por la mediación del trabajo organizado, fueron pocos. Los demás van sueltos. O evidencian la pobre organizatividad del marginado: colorida, bochinchera, agresiva, pero profundamente dispersa. Dispersa en sus consignas, confusa en sus adhesiones, teñidas de un folklore sobre el que se enanca el poder languideciente pero real de cierto peronismo. Un peronismo arcaico, marginal, ligado al matonaje y no a la lucha, que es también un resultado - un exacto resultado- del poder militar-financiero. La Argentina financiera generó un argentino que es la antítesis del militante. Llenó el país de " hombres libres ", de " trabajadores libres ", " individuales". Llenó el país de " cuentapropistas ". Era la hora del " sálvese quien pueda ".Apareció el " argentino taiwanés ", el " argentino del plazo fijo ", el "argentino de la bicicleta financiera ".El argentino taiwanés (desdeñando a los sujetos9 se sumergió en la idolatría de los objetos. Para el argentino del plazo fijo, un día no era un espacio temporal en el que podían aguardarlo mil experiencias hondamente humanas; un día se cotizaba en las pizarras financieras y valía tanto como un dólar marginal, no más, no menos. Este argentino tiene una mirada fija, casi no parpadea, no mira a sus costados, ignora a sus semejantes, su horizonte es sólo una pizarra en una financiera, allí se dibuja su destino cuantificable. Y el argentino de la bicicleta es el que pedalea solo, el que se entrega a los mil artilugios del engaño disfrazado de viveza. La destrucción del aparato productivo, además, arrojó a innumerables trabajadores a la marginación y la extrema pobreza. Y no existe ninguna dialéctica revolucionaria entre pobreza y conciencia de clase.(Atención: hablo aquí de "pobreza" en tanto marginación del circuito productivo). Los marginales poblaron las páginas policiales del amabilísimo periodístico. Aquí fueron confinados. Antes formaban comisiones internas, asistían a las asambleas de sus gremios, votaban sus conducciones. Ahora transitan oscuramente por los suburbios. Eran obreros, eran compañeros, hoy son seres desesperados arrojados a la delincuencia y el lumpenaje.
En la Argentina, entonces, la activación del aparato productivo no es sólo necesaria por razones económicas, sino por razones humanas y políticas. Para que la solidaridad, el compañerismo y la militancia vuelvan a surgir entre nosotros, hay que crearles un lugar. Este lugar es el trabajo. Militancia y trascendencia. Un militante, por el contrario, cree en la solidaridad social. No es un "individuo" en el pobre sentido que del individuo tiene el liberalismo burgués. Nada tiene que ver con Hobbes. Lo ha superado. Sabe que su individualidad se realiza en el grupo. Su incorporación al trabajo, a la producción, a su grupo de pertenencia, a su clase social, lo incorpora a la solidaridad, al compañerismo, a la amistad sincera. Para decirlo claro: lo humaniza. Un militante es un ser en constante proceso de humanización. Su militancia lo hará mejor padre, mejor hombre de su mujer, mejor amigo de sus amigos. Sabe que habita este mundo para luchar junto a los demás, no para usarlos. El militante respeta el trabajo. No porque sea un sometido, sino, porque sabe que en el trabajo está su poder, su organizatividad y el sentido final de su militancia: la justicia social. Y también porque sabe que por fuera del trabajo, no sólo está la miseria económica, sino la otra: la social y la humana. La que hará de él un apartado, un egoísta, un resentido y hasta un delincuente. El militante, es necesario repetirlo, cree en una verdad que lo trasciende y da sentido a su vida. Esta verdad es su ideología, la ideología que comparte con sus compañeros y expresa su lucidez. La ideología que hace de él un sujeto y no un objeto de la historia. La ha amasado, a esta ideología, durante años, la ha padecido, la ha cuestionado, la ha asumido cotidianamente. Porque cotidianamente intentan quitársela, se la oscurecen y deforman desde las pantallas de la TV o desde las radios. Aparecen allí, frente a él, en su hogar, hombres cultivados, con buenos modales, racionales hasta el asombro y vértigo, implacables, que le dicen que no, que está equivocado, que todo está bien, o que todo está mal, pero que, en todo caso, nada está como él cree. ¿Cómo lucha contra toda esa insidiosa verborragia? Hablando con sus compañeros. Buscando la verdad donde está: en el grupo. Porque cuando los militantes son esto, militantes, y están unidos por sus intereses comunes, la verdad es una tenaz corriente eléctrica que los recorre y los une aniquilando el discurso del enemigo. Porque es cierto (según postula un diabólico axioma del pensamiento autoritario) que mil repeticiones hacen una verdad. Pero no es menos cierto que mil repeticiones pueden también aburrir, transformarse en un sonido apenas desagradable y persistente. En suma inaudible. El militante es un hombre que tiene una razón para vivir. Y más también. Cierta vez dijo Camas" Una razón para vivir es una razón para morir El militante, en efecto, puede llegar a morir por su causa. Pero en Argentina - hoy a esta altura de nuestra experiencia y de nuestro dolor- habrá que afirmar tenazmente que el momento más alto de realización de un militante es su vida (cualquiera de los infinitos actos en que su militancia lo ha comprometido) y no su muerte. Los peligros de la militancia La deshumanización acecha también al militante. Puede transformar su ideología en dogma, en obstinación y autoritarismo. Puede creerse más heroico. Puede confundir el desprecio por la vida con el coraje.
Puede enajenarse en su lucha. Puede olvidar las pequeñas cosas en nombre de los grandes ideales. Puede olvidar que los grandes ideales se persiguen y se conquistan para posibilitar las pequeñas cosas. Puede llegar a considerarse sólo el eficaz cuadro de una organización. Y hasta puede llegar al extravío de exigir también eso de los demás. Puede llegar a realizar esta frase de Brecht: "Nosotros que nos unimos para luchar por la amistad entre los hombres, no supimos ser amigos". El viejo problema de los medios y los fines se agitan detrás de éstas ideas. Pero si la militancia ha de servir para humanizar al militante, los fines deberán estar presentes en todos los medios. Porque el militante está vivo hoy, y es hoy, en cada uno de los actos que realiza para conquistar una sociedad más justa, donde están enteramente en juego su humanización o su envilecimiento.

jueves, 15 de abril de 2010

ADSCRIPCIONES HISTORIA MODERNA

ADSCRIPCIONES HISTORIA MODERNA
LA CÁTEDRA DE HISTORIA MODERNA LLAMA A CONCURSO ABIERTO PARA LA PROVISIÓN DE CUATRO CARGOS DE ADSCRIPTO, DESTINADOS A SER CUBIERTOS POR ALUMNOS AVANZADOS DE LA CARRERA DE HISTORIA DE LA FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS DE LA UBA.
1. Periodo de vigencia de la adscripción: comenzará a regir el 1º de agosto de 2010 y caducará, de acuerdo con el Reglamento vigente, el 31 de julio de 2012. Cumplido dicho plazo, y en función de los resultados y logros obtenidos durante la primera etapa, los adscriptos podrán aspirar a un nuevo período de dos años, a finalizar el 31 de julio de 2014.

2. Tareas de los adscriptos: serán tareas de los adscriptos (a) preparar exposiciones y clases especiales en las comisiones de trabajos prácticos; (b) participar en las reuniones de cátedra y seminarios internos de la asignatura; (c) colaborar con los docentes de la cátedra durante la toma de exámenes finales; (d) orientar y asistir a los alumnos regulares durante la cursada de la materia; (e) participar de las tutorías colectivas con los tesistas y becarios dirigidos por los profesores de la cátedra; (f) preparar un estado de la cuestión sobre alguna temática relevante del programa analítico; (g) elaborar un proyecto de investigación para la posterior redacción de una tesis de licenciatura bajo la dirección de alguno de los docentes de la cátedra.

3. Requisitos excluyentes para participar de la presente convocatoria: 1) Tener aprobado al menos el 50% de las materias del plan de estudios, incluyendo las asignaturas del Ciclo Básico Común. 2) Tener aprobados los finales de las materias Historia Medieval, Historia Moderna e Historia de América II (Colonial). 3) Lectura fluida de textos en idioma inglés.

4. Requisitos no excluyentes, pero a los que los evaluadores otorgarán peso durante el proceso de selección: 1) Capacidad de lectura fluida de un segundo idioma extranjero (preferentemente francés o italiano) 2) Haber cursado algún seminario de historia medieval o moderna. 3) Haber cursado la materia Historia de España. 4) Disponibilidad horaria por las tardes, preferentemente entre las 15 y las 20 hs., para poder participar de las actividades antes mencionadas.

5. Inscripción: los interesados deberán realizar la inscripción en el Departamento de Historia, entre el 5 y el 30 de abril de 2010, en el horario de atención de la mencionada dependencia. La inscripción cerrará de manera definitiva a las 19.00 hs. del viernes 30.

6. Materiales requeridos para la presentación En una carpeta con tapas de cartulina azul, debidamente identificada en la portada, deberá incluirse: a) certificado analítico de materias aprobadas (o en su defecto, fotocopia de la libreta universitaria en que consten las notas de cada una de las asignaturas) . b) una carta de intención, dando cuenta de los motivos de su interés por la historia europea en general, y por la historia moderna en particular; del rol que asigna a la enseñanza de dichas disciplinas en la formación de los alumnos que cursan la carrera de historia en universidades argentinas; de la relación entre la historia moderna y otras especializaciones, como la historia contemporánea, la historia de América colonial, y la historia argentina. c) Un texto de no más de dos carillas de extensión en el que se incluyan al menos tres temáticas relacionadas con la historia moderna que resulten de particular interés del postulante, y en torno a las cuales podría eventualmente desarrollarse la investigación bibliográfica con fuentes secundarias durante la primera fase de la adscripción (periodo 2010-2012). d) Un esbozo de proyecto de investigación a desarrollar con fuentes primarias, pensado como proyección para la segunda fase de la adscripción (período 2012-2014), que incluya: a) una temática de carácter general; b) un título estimativo; c) alguna hipótesis de trabajo (o al menos una pregunta disparadora) ; d) el corpus de fuentes pensado para el desarrollo del proyecto; e) una brevísima fundamentació n historiográfica sobre la relevancia del tema sugerido; f) una bibliografía básica. e) Fotocopia de algún trabajo escrito producido hasta el momento en la carrera, en cualquier materia o asignatura de la Facultad (informe, parcial domiciliario, monografía de seminario, reseña bibliográfica, nota crítica, ponencia, etc.). f) Datos de contacto: dirección de correo electrónico, teléfono de línea y/o celular.

7. Proceso de selección. Los postulantes deberán presentarse el lunes 10 de mayo a las 15.00 hs., para una entrevista con los docentes de la cátedra. La misma tendrá lugar en la Sala de Profesores. Los aspirantes serán convocados por el comité docente en estricto orden alfabético. En función de la ponderación de los requisitos excluyentes y no excluyentes (mencionados en el apartado 4), de una apreciación de carácter cualitativo de los materiales presentados (enumerados en el apartado 6), y del resultado de las entrevistas personales, la cátedra tomará la decisión definitiva sobre la provisión de los cuatro cargos bajo concurso.

viernes, 2 de abril de 2010



Tu rostro sigue marcado
a través de tantos años
tu tristeza no se borra
tu valentía no se olvida.
Muchacho joven aún
de niño fuiste soldado
y supiste de la guerra
sin haberla deseado.
Las vivencias te dejaron
aquellos gritos ahogados.
Tu patriotismo no se mella
aunque fuiste derrotado.
Tu grito de libertad
en las islas usurpadas
se agiganta y da un abrazo
a todos como a un hermano.
Soldado que las quisiste defender,
tus camaradas allí quedaron,
desde el cielo hoy los cubre
un manto celeste y blanco.
Con emoción te agradecemos
soldado de las Malvinas
siempre en ti y en nosotros viven
nuestras islas argentinas

miércoles, 31 de marzo de 2010

"Los estudiantes son en su mayoría revolucionarios. Revolucionarios por naturaleza, porque pertenecen a ese estrato de jóvenes que se abren a la vida y que adquieren todos los días conocimientos nuevos".
Ernesto Che Guevara

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Fechas de inscripción a finales de diciembre y mesas de finales

La inscripción a exámenes correspondientes al turno de Diciembre de 2009 se realizará durante los días 25, 27 y 30 de noviembre y los días 1 y 2 de diciembre del corriente año, a través de un sistema disponible en www.filo.uba.ar durante estas fechas.

· El día 01/12 podrán realizar la inscripción los alumnos de las carreras de Historia y Letras.
· El día 02/12 podrán realizar la inscripción todos aquellos alumnos que no hayan podido cumplir con la misma durante los días asignados a cada carrera.